martes, 25 de junio de 2013

ROBB

Todo había sido tan rápido. Volvía de la costa, todas las noches soñó con volver a verla, con volver a oír su voz y su sonrisa, su tacto ...recordaba el día que la guió hasta su dragón, cuando la tomó de la mano. Se estaba volviendo loco por ella y eso que aún no había decidido. Tenía claro que si no hubiese sido una princesa estaría igual de loco.
No pudo más y la besó, con delicadeza, pero no sabía que había sido su primer beso. El había besado a alguna chica con el juego de los besos de niños pero esto era diferente, era el primer beso que daba porque quería. Esa mañana cuando volvió a verla deseaba besarla de nuevo pero ella giró la cara ...demasiadas dudas.

Se estaba preparando para la cena, Sansa le había dicho que fuese a cenar con ellas. Estaba tumbado en su cama sin ganas de nada, ni de entrenar, ni de estudiar con el maestre hasta que la puerta se abrió.

- ¡Robb! - gritó Bran seguido de Rickon tirándose sobre el en la cama
- ¿Qué pasa? - dijo riendo
- No te habíamos visto en todo el día, ¿estas enfermo?
- No, solo estaba descansando del viaje, doy gracias a los dioses por estar de nuevo en casa
- Y nosotros, queríamos verte, el castillo está muy vacío sin vosotros tres, aunque pudimos ver al dragón de nuevo
- ¿Si?
- Si, la princesa salía mucho a volar con su dragón como si buscase algo, pasaba muchas horas fuera del castillo
- Es normal, seguro que tu pasas muchas horas con Verano y Rickon con Peludo, debería ir a ver a Viento Gris - dijo con una sonrisa levantándose - ¿me acompañáis?
- ¡Si! ya podemos dejarlos fuera de las perreras si queremos aunque Viento Gris estaba allí hasta tu vuelta, Verano ha salido a cazar con Peludo
- Vamos a liberar a Viento Gris

Los tres bajaron hasta las perreras para liberarlo, Viento Gris lo recibió con un lametazo en la mejilla, contento de ver a su amo de nuevo, aullaba feliz. Robb aún recordaba cuando lo encontraron en el bosque, era un cachorro muy bonito. Acarició su cabeza con mimo.

- ¿Me has echado de menos Viento Gris?

En realidad era otro tipo de pregunta la que se hacia pero no podía ser tan directo...o si.

Dejó a los pequeños, el lobo ya no quería separarse de el por lo que lo llevaría a la cena. Cuando estuvo preparado fue a la sala, allí al fondo estaban. Jeyne estaba a la izquierda de Sansa  y a su derecha la princesa. Estaba nervioso pero debía hacerlo.
Fue en dirección a la mesa y al llegar

- Buenas, ¿esta este lugar libre?
- Si - dijo Daenerys algo nerviosa y sonrojada
- Gracias - se sentó a su lado - ¿El día ha ido bien?
- Si - dijo Sansa - hoy hemos aprendido un punto nuevo , ¿verdad Dany?
- Si, ha sido divertido - dijo sonriendo
- ¿Os gusta que os llamen Dany?
- Es como me llaman mis hermanos - dijo mirándole - si queréis podéis llamarme así
- Vale os llamaré así

En ese momento Viento Gris puso su cabeza entre Daenerys y Robb pidiendo algo de comida, le resultó gracioso, y parece que a ella también. El sonido de su risa era música para sus oídos. Acariciaba a Viento Gris, nunca lo había visto tan tranquilo con otra persona que no fuera el y menos con una chica.

Al terminar se ofreció a acompañarla, seguramente accedió por cortesía. Cuando estaban lejos de las miradas de los curiosos

- Lo siento - dijo mirándola - no sabía que era tu primer beso, fue muy atrevido por mi parte pero ...te echaba de menos Dany

Ella estaba completamente sonrojada, por un momento pensó que iba a decirle que no volvería a hablarle o algo por el estilo.

- No pasa nada - dijo sonrojada - en verdad me gustó aunque fue una sorpresa
- ¿Me echaste de menos? - dijo muy directo
- Si - dijo mirándole a los ojos - a todos, por eso te estreché entre mis brazos al verte, quería verte, me gusta ir a pasear contigo, durante estos días he montado a Drogon esperando que llegaseis alguno para veros, estaba...

No lo pudo evitar, la besó de nuevo pero esta vez, ella correspondía a su beso sin miedo, no temblaba. Pero todo acabó muy pronto, sonaban trompetas en Invernalia. Alguien llegaba y el estandarte del venado estaba en lo alto. Jon había vuelto.


viernes, 21 de junio de 2013

SANSA

Estaba feliz de tener a una amiga además de Jeyne, ¡ y era una princesa!. Ella podría hablarle de Wyllas y así hacer que su corazón poco a poco sintiese algo por ese muchacho, era una buena idea.
La noche anterior de vuelta a su habitación su madre habló con ella.

- Sansa - dijo Lady Catelyn - no quiero que seas infantil en el aspecto del compromiso, ya hemos hablado miles de veces lo que debes de hacer cuando conozcas a tu futuro esposo.
- ¿Crees que padre aceptará la unión con Altojardín?
- Creo que si - dijo con una sonrisa - han ofrecido a su primogénito a nuestra primogénita, serías señora de Altojardín y por lo tanto del Dominio, es una buena noticia, fortalecería nuestras uniones.
- Estoy contenta madre, la princesa es amable conmigo, podríamos ser amigas y podría interceder por Robb para que lo eligiese
- Eso deberías dejárselo a ellos Sansa
- Yo creo que le gusta, lo presiento, creo que está entre Jon y Robb porque dice que Theon la incomoda
- El tiempo dirá

Aquella noche volvió Robb, estaba contenta de que su hermano hubiera llegado antes que ninguno, así seguramente que conquistara a la princesa.

A la mañana siguiente llegaron varios cuervos, uno del Muro, uno de Aguasdulces ... en uno hablaba el rey de como estaba el estado del muro y que se quedaría un tiempo más, por lo menos dos semanas, después volvería a través del mar a Desembarco. ¿Acaso no pensaba ver a su hija a la vuelta? Daenerys no parecía afectada por ello, es más, parecía tranquila. El de Aguasdulces era de la comitiva de Jon, lo habían enviado hace un par de días por lo que estarían a día y medio de camino de Invernalia.

La princesa pasaba muchas horas con ella y con Jeyne bordando anteriormente pero ahora pasaba muchas más, a veces la miraba, le gustaba mirar por la ventana, se quedaba como pensativa hasta que la septa muchas veces la sacaba de sus pensamientos.
Al terminar la clase dijo:

- Sansa, ¿os gustaría comer en mi torre conmigo? hoy no bajaré al comedor y necesito comentaros algo
- Si, Alteza - respondió - estaré encantada

Estaba tan emocionada, la princesa quería comer con ella. Al entrar a la torre de la princesa sus dos damas de compañía habían dispuesto la mesa junto a la ventana con toda la comida, pudo divisar los pastelitos de limón que tanto le gustaban, en verdad se había informado.

- Adelante Sansa - dijo Daenerys con una sonrisa - hablé con Lady Catelyn para saber de tus gustos y pedí algo especial
- Ya sabía que mi madre os dijo algo - dijo riendo
- Quería contaros algo - hizo un gesto para que sus dos damas se fueran
- ¿De que se trata?
- Necesito estar con vos más tiempo hasta la llegada de Jon y Theon
- ¿Porque? ¿Acaso no queréis pasar tiempo con Robb?
- No es eso - sirvió las copas - bebed, es vino del Rejo
- Mi padre no suele dejarnos beber
- Solo hoy, le pedí permiso para ambas
- Esta bien - dijo tomando algo de vino
- Robb me besó anoche

Esa afirmación hizo que perdiera los modales que tenía y escupiera todo el vino sobre su vestido azul cielo. Daenerys intentó ayudarla a limpiarlo.

- Princesa, no debéis ayudarme - dijo sonrojada - es mi culpa
- No , es culpa mía por ser tan directa, debería de callarme, esperad

Ella estaba completamente roja, buscaba desesperada algo dentro de un baúl. Sacó un vestido verde y dorado , era el vestido más bonito que había visto en la vida, muy elaborado. Allí en el norte los vestidos eran más prácticos que bonitos, aún así las costureras hacían un gran trabajo, pero no era un mero accesorio, también tenía que proteger del frío. "Se acerca el Invierno" era su lema.

-Tomad Sansa, cambiaros, no quiero que os vean manchada por mi culpa, yo...debí medir mis palabras
- ¿Robb os besó?
- Si - estaba tan sonrojada - anoche, ahora no se que hacer, hoy me he cruzado con el y no he podido saludarle, me gustó pero...era mi primer beso - dijo mirándola a los ojos - estoy muy nerviosa, debo recuperar la confianza con el pero no se como
- ¿Nunca os habían besado? - dijo sorprendida
- Nunca - dijo, estaba muy bonita así
- No os preocupéis, hablad normal con mi hermano, no se lo tomará a mal
- Gracias Sansa

Se probó el vestido y le quedaba como un guante. Se veía en el espejo como una princesa, como una gran señora, señora de Altojardin, sonaba muy bien.

- Puedes quedártelo, os servirá para el día que vayáis a ver a Ser Wyllas
- ¿De verdad? - sonrojada - Me encanta Daenerys
- Todo tuyo - dijo con una sonrisa

Tras la comida fue corriendo a sus aposentos para enseñarle el vestido a Jeyne. Jeyne estaba encantada pero triste de pensar que la separarían de su amiga cuando tuviese la primera sangre de la luna. Ambas se abrazaron con cariño.
Salió a dar un paseo y se cruzo con Robb

- ¡Robb!
- ¿Sucede algo Sansa? - dijo algo extrañado por la efusividad de su hermana
- Hoy comí con la princesa -se acercó a el y en un susurro dijo - se tu secreto

Nunca había visto a su hermano tan sonrojado, el futuro señor de Invernalia no mostraba a menudo sus sentimientos pero le gustaba la princesa.

- ¿Qué os ha contado Sansa? Lleva evitándome todo el día
- Está confusa Robb - dijo tomando la mano de su hermano - debéis ser paciente, le distéis su primer beso
- ¿E-era el primero? - dijo sorprendido
- Si, por eso está así, creo que nunca ha jugado a los besos con nadie - dijo con una risotada - debes tener paciencia con ella y tratarla como una amiga o la perderás
- Fui demasiado impulsivo pero es la verdad, quería verla - sacudió la cabeza - me siento tonto contándole esto a mi hermana pequeña
- No seas bobo - dijo empujándole un poco - yo te ayudaré, esta noche en la cena se sentará conmigo, ven a nuestra mesa, estoy segura de que esta deseando hablar contigo, de todas formas dice que le gustó, estará asustada de pensar que tu tienes más experiencia
- Bien sabes que no, Theon es el único que tiene más experiencia en todo, puede que alguna doncella me haya robado algún beso pero no le di importancia
- No te preocupes, te veré en la cena

La sonrisa de su hermano la dejó más reconfortada, con más ganas de ayudar, sentía que su hermano podía ser el elegido y a ella le gustaba la princesa, fue a su habitación a prepararlo todo, ellos tendrían que estar juntos.


domingo, 16 de junio de 2013

DAENERYS

Semanas habían pasado ya de su llegada a Invernalia, le encantaba el ambiente de aquel castillo. Lord Eddard era un buen dirigente aunque su esposa ayudaba mucho a que todo funcionase bien.

Esas últimas semanas habían sido un caos. Jon decidió acompañar a su padre hasta el cuello, quería hablar con el de la sucesión y que mejor momento ahora que se acercaba la hora de su decimoctavo día del nombre. Echaba de menos a Jon en el castillo, era un muchacho muy interesante y sensible, había sufrido mucho por la muerte de su madre, siempre tan calmado y vergonzoso. La sola idea de pensar en Jon la hizo sonreír.

No era el único que  faltaba en el castillo. Pocos días después llegó un cuervo, el padre de Theon quería hablar con el por la carta que le envió y lo hizo llamar. El parecía emocionado. Eso la calmó un poco, desde el día del duelo no había hablado mucho con el, Robb se lo advirtió.

- ¿Estáis bien Alteza? - dijo Robb con su cálida voz
- Si - respondió ella cohibida
- No es así , estáis nerviosa
- Es que ... nunca antes un hombre había estado tan cerca de mi o me había tocado tanto y me estaba incomodando mucho esa situación.
- Lo entiendo
- Os agradezco que hubierais intercedido por mi - dijo ella mirándole agradecida
- No es nada - respondió levemente sonrojado - pero prométeme que siempre que Theon intente algo me lo dirás, tened cuidado con el ... es mi amigo pero sus intenciones con las mujeres  - dijo agachando la cabeza - he visto como las trata y no quiero que haga eso con vos
- Me cuidaré - dijo ella con una sonrisa tomando levemente su mano antes de soltarla de nuevo para volver a sus aposentos

Robb siempre era cálido con ella, se había ofrecido a protegerla de Theon y eso la calmaba. Pero estaba lejos. Su padre le asignó que como buen anfitrión debía acompañar a Theon hasta las costas. Tardaba mucho en volver.

Mientras tanto se había afanado mucho en aprender a coser, la septa estaba muy contenta de acudiera a sus clases con regularidad con Sansa. Sansa era encantadora con ella y la ayudaba a pesar de su torpeza con la aguja. A ella le había gustado siempre más las clases de monta, le gustaba montar su yegua blanca cuando podía por los bosques cercanos de Desembarco. Aunque también tenía clases de monta algo más arriesgadas.

En esas semanas iba a ver a Drogon mucho tiempo, se sentía muy sola, su padre en el Muro, su madre en Desembarco con su hermano Rhaegar y sus sobrinos, Viserys en Roca Casterly ...todos estaban lejos pero el calor de Drogon le hacia recordarles. Recordaba cuando se escapaba con Viserys por los pasadizos de la Fortaleza Roja, o las tardes en las playas de Rocadragón cuando Rhaegar volvía, como su madre le cepillaba el pelo cada noche, siempre iba ella, no mandaba a ninguna de sus criadas, siempre ella...
El pensamiento de su madre la hizo llorar un poco aquella noche, decidió escribirle una carta:

"Madre
Me encuentro bien, Lord Stark me trata como si fuera una de sus hijas y siempre es amable conmigo. Su hija mayor y yo nos hemos hecho buenas amigas. Alyria y Marya me cuidan mucho también. Hace casi un mes que padre se fue al Muro, espero que esté bien allí. 
Echo de menos las noches cuando venías a cepillarme el pelo y podía contarte mis preocupaciones, siempre me dabas buenos consejos. Padre me ha presentado a tres chicos, tres pretendientes. Hay uno que me trata muy mal pero los otros dos siempre son amables. No se madre, quizás si estuvieras aquí ...
Espero una respuesta tuya para saber que estáis todos bien , es lo único que necesito saber. 
Daenerys." 

Fue a ver al maestre para que hiciera llegar la carta a Desembarco lo antes posible, fue amable con ella y preparó el cuervo rápidamente. Pudo verlo salir al anochecer.
Aquella noche se acostó temprano y casi sin cenar, Sansa preocupada por su salud fue a verla.

- Alteza, ¿estáis bien?
- Estoy bien - dijo con una sonrisa - solo quiero dormir, hoy recordé a mi madre y ... se me saltaron las lágrimas porque deseaba verla, me gustaría que me ayudase a elegir al chico correcto.
- Es normal mi señora - dijo ella mientras se sentaba al lado de la cama - si yo no tuviera a mi madre conmigo también tendría dudas
- Lady Catelyn es maravillosa, no se como puede llevar este castillo y a tantos hijos
- Ella se hizo al frío - dijo riendo - mi madre era una Tully de Aguasdulces
- ¡Yo pasé por Aguasdulces al venir aquí! Era tan bonito...estuve en una de las torres más altas durmiendo y podía oír los ríos, las vistas eran una maravilla.
- Si, lo he visitado alguna vez - dijo con una sonrisa - mi madre se volvió Stark por casamiento y eso la hizo fuerte o eso creo - dijo riendo - yo tengo que hacerme fuerte también, vuestro padre trajo una propuesta de matrimonio para mi con el, una propuesta de Altojardin, cuando tenga la primera sangre de la luna tendré que partir a reunirme con el que será mi futuro esposo y no se nada de el - dijo con algo de miedo
- Vuestro esposo será ser Willas Tyrell, es un chico muy apuesto
- ¿Le conocéis?
- Por supuesto, voy a casi todos los viajes de mi padre, estuve un mes en Altojardin con ellos, son cuatro hermanos, Willas es el mayor, es apuesto, tiene una cabellera castaña y sus ojos son verdes, tan verdes como el fondo de la bandera de los Tyrell, tiene otros tres hermanos, Garlan que es muy robusto, un gran caballero, Loras, apodado el caballero de las flores, muy bueno en los torneos y justas y su hermana pequeña, la flor de la familia , Margaery Tyrell.
- Vaya - dijo Sansa sorprendida - son muchos como nosotros
- Si - dijo Daenerys cogiendo sus manos - no os preocupéis, Willas es una perfecta elección
- Si - sonrío ella - estoy algo más tranquila, y vos deberíais elegir pronto, para mi las mejores elecciones son Jon o Robb, evidentemente me decanto por la felicidad de mi hermano
- De momento no quiero descartar a nadie pero bien es cierto que Theon me incomoda mucho
- A mi me mira de una forma muy fea, como si quisiera ver más allá de mi vestido - dijo con cara de asco
- Lo se, lo he visto y eso me hace pensar que no podría estar con alguien así pero no quiero quitarle la oportunidad de cambiar
- Sois demasiado buena, se os comerán los lobos del norte - dijo Lady Catelyn desde la puerta
- ¡Madre! La princesa Daenerys me estaba hablando de mi prometido, ser Willas Tyrell, dice que es un buen chico
- No lo dudo Sansa - dijo amablemente - es tarde y la princesa querrá descansar
- Es cierto - dijo con una reverencia - que descanséis Alteza
- Lo mismo digo

Cuando todo estuvo en silencio pudo intentar dormir a gusto pero unas horas después el barullo la hizo despertar somnolienta, parpadeo varias veces para estabilizarse pero el sueño era más fuerte hasta que la puerta se abrió lentamente. Cogió la daga que tenía cerca de la almohada pero una voz susurró antes mientras cerraba

- No me hagáis daño, soy yo , Robb - dijo acercándose a la luz - he vuelto y quería veros.

Ella soltó la daga y se acercó a el mirándole a los ojos, echaba de menos también a Robb, su protector. Lo abrazó con fuerza y notó que el también la echaba de menos, la estrechaba contra su pecho con fuerza, no importaba que viniera de viaje, no importaba nada, lo había echado de menos.

Se separó de el y volvió a mirarle pero al abrir la boca para decirle que le había echado de menos el posó sus labios en los de ella con dulzura haciendo que se sorprendiera. Pero era cálido, era tan Robb.

Cuando se separó dijo en susurros:

- Deseaba ser el primero en llegar para esto, es atrevido y lo siento si os ha molestado, pero os echaba de menos Alteza, no quería ir con Theon, si me hubiese quedado con vos nos hubiéramos podido conocer más aún, e incluso podríais pensar en mi - la miró - debo irme antes de que os enfadéis o que pierda mi oportunidad con vos pero debía hacerlo.

Dicho esto y sin dejarla hablar la dejó allí, las rodillas le temblaban, el cuerpo le ardía, notaba como sus mejillas estaban sonrojadas, se sentó en la cama y suspiró fuertemente. No le salían las palabras. Era su primer beso.


martes, 11 de junio de 2013

THEON

- Aún recuerdo el duelo que tenemos Lord Greyjoy - dijo ella de forma cortés
- Lo se, pero soy solo Theon - respondió con una sonrisa pícara
- Tendrá que ser al atardecer, las chicas me estarán esperando, bajé a las criptas a presentar mis respetos, no lo hice al llegar
- Fuisteis bien acompañada por Jon
- Eso suena a celos - dijo ella alejándose

Y en verdad estaba celoso. Siempre el chico Baratheon y el chico Stark estaban por delante de el en todo y eso que era pupilo de Ned Stark como Jon. Pero Jon era familia en realidad, Ned Stark siempre amó a su hermana Lyanna y Jon se parecía a ella. Aún siendo Baratheon tenía un lobo huargo y todo. Malditos lobos, estaban todo el día aullando y le levantaban dolor de cabeza.

En ese momento los oyó salir a toda prisa de las perreras, todos rodeaban a la princesa como algo desconocido, los Stark estaban cerca preocupados pero al oír las risas de ella acariciándolos se despreocuparon. Era una mujer increíble. Bueno, una niña increíble, era como Sansa. No es que hubiera dejado de pensar en Sansa, siempre quiso ganarse los respetos de Ned Stark y casarse con su hija mayor, la haría señora de las islas del hierro, era muy bonita. Pero cada vez que Sansa lo miraba era con asco, todo lo contrario que su amiga, Jeyne Poole. Esa estúpida niña estaba enamorada de el desde el primer día que lo vio y lo sabía. Podría jugar con aquello y ahora aún más porque era uno de los pretendientes de la princesa.

- Le gusta a los huargos - dijo Robb sacándolo de sus pensamientos
- Ya haré yo que le gusten los krakens - dijo riendo y señalando sus partes bajas
- No creo que sea de esas, esas son solo las putas que vas a visitar a menudo - dijo Jon uniéndose a la conversación
- ¿Qué hay de malo en eso?
- Todo - dijo Robb - una mujer como ella no querrá estar contigo si sabe que tocas a otras con tu "kraken"
- Eso ya lo veremos - dijo resentido - parece que os gusta mucho ¿no?
- ¿Y a quien no? - dijo Jon - es gentil y bella, no es como el rey
- Dicen que es como la reina - dijo Robb - mi padre lo afirma
- Reina o no es la tercera en la sucesión al trono - dijo Theon - no debería ser un buen partido
- Salvo por una cosa - susurró Jon - es madre de dragones
- No debería importarte la sucesión al trono, ella sería señora de Bastión , señora de las Islas del Hierro o señora de Invernalia - dijo Robb - debería ser un honor estar casado con la hija de un rey, deberías pensarlo así
- Los Targaryen no dejan de ser Targaryen y de estar locos - dijo Theon enfadado
- ¿Cómo reaccionaría tu padre si te casas con la única hija del rey?

Ante las últimas palabras que Robb dijo Theon tuvo que pensar. Balon Greyjoy estaría completamente orgulloso de el y le cedería el Trono de Piedramar. Sus tíos le envidiarían por tener una esposa tan bella.

- Tenéis razón , debe ser mía - dijo con decisión
- Si yo te dejo - dijo Jon con una sonrisa
- O yo - recalcó Robb

Tras la comida el castillo siempre estaba en calma, tenían que ir con el maestre para las clases. Odiaba las clases de Historia de Westeros, eran aburridas y siempre hablaban de las mismas casas. Todo empezaba con Aegon el conquistador y sus dragones. Dragones... eran animales bellos y poderosos como sus dueños, la sangre del dragón. El maestre Luwin era de los que había quedado más impresionados el día que Daenerys presentó a su dragón ante toda Invernalia. El viejo maestre no creía en la magia y tuvo que creer al verlo. La vieja Tata sonrió victoriosa sobre el ya que siempre decía que sus cuentos los atontaban con historias que no existían.

Por la tarde como prometió, la princesa bajó al patio de armas con un atuendo diferente. Iba vestida como un chico, con un jubón de cuero de colores marrones y su pelo recogido en una trenza. En verdad se había tomado el reto en serio.

- ¿Empezamos? - dijo ella
- Cuando queráis alteza - dijo Theon sonriente

Ella cogió su arco y lo miró, el le cedió el turno para que fuera la primera en tirar. Tensó el arco mirando su objetivo muy concentrada, tanto que acertó sin más. Pero el puso su flecha en el mismo sitio que ella sin tantos miramientos. A la primera, sin ningún fallo.

- Os tensáis demasiado princesa - dijo el poniéndose a su espalda, pegado completamente a ella, susurrando en su oído - debéis estar más recta - dijo pasando un dedo por su columna - y siempre visualizar donde queréis disparar - poniendo las manos en sus cadera
- Eso hago - dijo ella incómoda
- No lo hacéis lo suficientemente bien
- Ya basta - dijo Robb separándole - es ...hora de cenar

Se separó de ella al instante y caminó hacia el comedor mientras veía como Robb hablaba con ella a lo lejos. No sería la última vez que quisiera que la princesa fuese suya, ni la primera ni la última.

miércoles, 5 de junio de 2013

JON

Oyó voces de buena mañana mientras se vestía para comenzar el día. Se asomó a la ventana de su torre y a lo lejos pudo ver a la princesa despidiéndose de su padre. No parecía muy afectada.
Desde el primer momento que vio a Aerys no pudo dejar de pensar porque el y su padre eran primos si no se parecían en nada, se lo preguntó la noche anterior a su padre tras la cena:

- Jon - dijo Robert - mi abuela Rhaelle era Targaryen y era tia abuela de Aerys, la hermana menor de su padre.
- No tenía ni idea
- Deberías prestar más atención a las clases del maestre, en eso no has salido a tu madre, ella era la lista y yo el tonto - dijo riendo

Estaba claro que su padre recordaba a su madre cada día de su existencia, el no se lo decía pero también la recordaba. Solo pudo vivir cuatro años junto a ella pero la echaba de menos. Cuando ella murió Lord Eddard dijo que su cuerpo debía reposar en Invernalia, aún recordaba la cara de ira de su padre cuando lo dijo pero al final cedió dejándole también a el hasta que cumpliera los 18. Ese momento estaba cerca y sabía que tendría que volver a Bastión para ayudar a su padre y aprender a ocuparse de los asuntos de las Tierras de la Tormenta pero a Jon le gustaba Invernalia. Le hacia sentirse más cerca de su madre.

Tras vestirse bajó a la sala para desayunar algo fuerte y allí estaba ella, sola, era su momento para poder hablar con ella.

- Buenos días Alteza , ¿podría acompañaros en el desayuno?
- Claro - dijo con una gran sonrisa - habéis despertado temprano
- Siempre lo hago, no me gusta holgazanear mucho
- Yo me tuve que despedir de mi padre, me siento algo más libre ahora
- Se nota en vuestra sonrisa ...vuestro padre, ¿es cruel con vos?
- No, es severo pero no cruel, es evidente que le hubiera gustado que naciera antes para perpetuar la dinastía pero está contento porque el siguiente en la sucesión, su nieto Aegon, es igual que nosotros.
- ¿Igual que vosotros?
- De piel pálida, ojos violáceos, cabellos plateados
- Entiendo - le respondió sonriendo entre  bocado y bocado - mi padre también esta muy orgullo de su semilla, todos los Baratheon tenemos los ojos azules y el cabello negro.
- Ya lo veo - dijo ella examinándole - pero no tienes los rasgos de tu padre
- Me parezco a mi madre, tengo rasgos Stark
- Tampoco, tienes unos rasgos muy finos, no parecen Stark
- Mi madre no parecía Stark - dijo con una sonrisa - si queréis os llevaré a las criptas, hay una escultura de ella, así veréis lo bella que era. Mi padre me contó una vez que fue nombrada reina de la belleza en el torneo de Harrenhal.
- Me gustaría verlo - dijo sorprendida - ahora iremos, ¿verdad?
- ¿Ahora? - dijo el sorprendido
- Si - dijo ella con una sonrisa - no se que hacer en todo el día, supongo que las chicas tendrán preparado algo para mi como ir a clases y bordar pero también como dijo mi padre quiero conoceros a los tres - dijo posando su mano sobre la de el - además con vos y con Theon no he hablando a solas
- Con Robb tampoco fue tanto - dijo con un leve sonrojo por el contacto
- Hablamos cuando me perdí y cuando fuimos a por Drogon
- ¿Drogon? ¿Es el nombre del dragón?
- Si, es como un animal de compañía
- Los Targaryen tenéis animales de compañía muy raros - dijo riendo y cogiendo su mano con algo de vergüenza - vamos

La mano de la princesa era blanca y suave como la nieve, era aún más bella de cerca. Llevaba un vestido más norteño ese día, quizás Sansa se lo hubiera dejado para que no tuviera frío. Salieron al patio de armas y pasaron por el arco, hasta llegar a las criptas. Estaba muy oscuro, cogió una antorcha con la mano que le quedaba libre.

- Alteza - dijo el - os presento a los reyes del invierno, los reyes de piedra, reyes del norte
- Vaya - dijo sorprendida
- Aquí están los restos de todos los Stark de Invernalia, o de los que se pudo hayar resto - dijo mientras caminaba - pero al menos quedan sus imágenes y alguna de sus espadas.
- Es increíble , en Desembarco no es así - dijo ella examinándolo todo
- ¿Cómo es allí?
- Están en el septo, alrededor, es un gran septo , con sus nombre tallados - dijo mirándole - si algún día podéis debéis verlo
- Claro - dijo llegando a su destino - aquí esta, mi madre

Ella soltó la mano de el y se acercó a la estatua. La examinaba bien, tocó su mejilla.

- En verdad era hermosa, y joven
- Muy joven , no había llegado a la veintena cuando murió
- Lo siento Jon...
- Ya ha pasado mucho tiempo, demasiado

En ese momento se oyó un ruido al fondo de las criptas, Jon puso a la princesa hasta percatarse de que le era familiar ese sonido

- ¿Fantasma?

El lobo salió corriendo de allí sin pararse

- ¡Vuelve Fantasma! se habrá escapado de las perreras, no le gusta estar encerrado , vamos

Cogió la mano de la princesa y volvieron a la luz, pero tuvo que soltarla prontamente cuando Lord Eddard  y todos los demás estaban en el patio. Lo miraban con ojos inquisidores, como si hubiera hecho algo malo con la princesa y además su lobo se había escapado. Se acercó a Lord Stark que tenía su lobo.

- Se habrá escapado, no le gusta estar en las perreras, lo siento mucho
- Me preocupa más que hacíais en las criptas
- Yo se lo pedí - se apresuró a decir la princesa - yo quería ver a su madre y quería ver a los lobos, como bien sabéis no temo a los animales, después de un dragón no temo a nada - dijo sonriendo - podéis dejarlos correr libres Lord Stark
- Si vos lo pedís alteza - dijo con una reverencia - pero no bajéis solos a las criptas, la gente podría murmurar
- Esta bien mi señor

Cuando Lord Stark se fue Jon se acercó a ella.

- Gracias, me habéis salvado
- No es nada - dijo con una sonrisa
- ¡Jon! No acapares a la princesa
- No lo hago Theon - dijo riendo
- Alteza - dijo Theon acercándose - tenemos un duelo pendiente