domingo, 13 de abril de 2014

DAENERYS

Habló largo y tendido con Ygritte, era algo terca pero consiguió convencerla de que siendo su dama de compañía, además de sentirse más segura con una chica fuerte, podría descubrir sus sentimientos hacia Jon. Le hizo un par de preguntas comprometidas. En contra de lo que ella pensaba por ser una chica salvaje, aún era doncella, aún no había sido tocada por un hombre. Le contó las miles de veces que se había defendido de los hombres y los hombres que la habían defendido para que no la tocasen. Eran historias muy duras, aún así parecía delicada en su interior. Finalmente cuando pasó a su servicio mando que la bañasen y le dieran ropas más adecuadas.

Su madre se iba días después, la tristeza la  invadía. Sus damas salieron a despedirse con ella. Su madre aplaudió la idea de poner a Ygritte como una de sus damas, ella le contó toda la historia de Jon.

- Hija , tu siempre ayudando a los demás - dijo con una sonrisa
- Madre, ¿crees que Robert Baratheon lo aceptará? 
- Si quieres yo te ayudaré a interceder con el, es muy bruto pero siempre me ha querido mucho, su abuela era Targaryen, es familia
- Lo sé - dijo sonriendo 
- Entonces, ¿te has decidido?
- Si - dijo sonrojada - pero padre debe volver y decidir por mi
- Seguro que lo acepta, una Targaryen en el norte, el frío no va bien con el fuego
- Quizás el frío y el fuego deban juntarse para crear algo mejor madre, me gusta el norte y a Drogon también, desde que estamos aquí lo veo mejor alimentado y todo - dijo riendo -  estoy feliz 
- Y ese chico os quiere
- Eso me dijo Jon
- Querida - dijo peinando su pelo una vez que llegaron al patio - se nota 

Las lágrimas brotaron en sus mejillas cuando debía separarse del abrazo de su madre. 

- Diré a Drogon que vigile tu camino y te escribiré a Desembarco
- No hace falta pequeña , Viserys ha mandado a Viserion, estaré protegida
- No lo vi - dijo sorprendida
- Está a las a fueras con Drogon , llegó anoche
- Madre, ten cuidado 
- Tranquila Dany - dijo sonriendo
- Da besos a los niños y a mis hermanos, diles que iré pronto
- Se lo diré a tus dos hermanos

Volvió a abrazarla, su madre lo era todo para ella. Era su mayor apoyo. Se quedó ahí hasta ver desaparecer la caravana real, rezó en silencio por ella hasta que una mano tocó su hombro. 

- Princesa - dijo Robb - hace frío y querréis comer algo
- Si - le miró 

Necesitaba a Robb en ese momento. Nunca se dio cuenta de como la miraba hasta ese momento. Su madre tenía razón.

- Mañana juzgaremos a Theon - dijo Lord Stark - espero que no os sintáis mal por ello
- Está bien, estoy bien, se que no volverá a intentar tocarme, tengo a Drogon
- Princesa, parecéis triste - dijo Lady Catelyn - estáis muy unida a vuestra madre, ¿verdad?
- Si - dijo sonriendo - mi madre me educó y me cuidó para ser la señora de un gran señor pero quería algo mejor para mi, quería amor para mi
- Siempre se aprende a amar, yo aprendí a amar a Ned, era una niña como vos - dijo con una sonrisa- que recuerdos
- La historia de mis padres es tan romántica - intervino Sansa
- ¿Cómo era Lord Stark? - preguntó ella con intriga
- Era tímido - dijo ella con una sonrisa mientras sus hijos sonreían - y muy serio pero siempre gentil conmigo
- Me vais a ruborizar mi señora - intervino el con una sonrisa como la de su mujer

Robb se levantó y la miró.

- Princesa, ¿os gustaría pasear? Me encantaría enseñaros un lugar

Miró a todos los presentes. Jon tenía una medio sonrisa, los pequeños comían mientras Sansa suspiraba, Arya estaba muy entretenida como para escuchar historias de amor, Lord Stark asentía y Lady Catelyn sonreía a su hijo.

- Claro - respondió con una sonrisa

Cogió su brazo y pasearon hasta llegar a la muralla.

- Hay una torre desde donde se ven muy bien las estrellas, mi lugar de pensar y evadirme de mis deberes de futuro señor de Invernalia y Guardián del Norte- dijo riendo
- Suena muy importante
- Lo vuestro es más importante
- Sólo soy princesa de Rocadragón y lo perderé cuando me case
- Ya - la miraba - espero que sepáis a quien elegir
- Ya tengo a mi candidato pero mi padre debe elegir por mi al final
- Y ...¿Podría saber vuestro candidato?

Miró por uno de los ventanales de la torre, se veían muy bien las estrellas como el decía, le miró y con una sonrisa dijo.

- Os he elegido a vos, os quiero a vos


martes, 8 de abril de 2014

JON

Decidió dar un paseo cerca de las murallas, quizás fueran al bosque de los dioses. Pese a que la princesa creía en los Siete estaba seguro de que le gustaría aquel lugar.

- Os llevaré al bosque de los dioses
- Siempre me enseñáis cosas interesantes mi señor, primero las criptas y ahora el bosque de los dioses
- Solo Jon - dijo con una sonrisa - ¿Puedo haceros una pregunta?
- Claro Jon
- ¿Alguna vez os habéis enamorado?

Ella se ruborizó mientras caminaba, se tomó su tiempo en contestar.

- Creo que si - dijo mirándole - aunque una princesa no debe enamorarse. Las mujeres estamos sujetas al destino que nuestros padres aguardan para nosotras
- Pero lo estáis
- Me dijo mi padre que conociera a tres chicos y dos de ellos increíbles, pero ...
- Estáis enamorada de Robb, se ve

Ella se sorprendió al recibir esa respuesta tan directa, no tendría grandes cualidades de amante pero sabía que por lo menos era directo y se daba cuenta de las cosas. A Robb le había gustado la princesa y a ella le gustaba el. Jon sabía que ella intentaría ser amable con el diciendo que sentía algo por ambos pero se veía que solo estaba enamorada de uno, se quedó callada mientras miraba el arciano, como si le pidiese fuerzas o algo parecido.

- No es así - susurró finalmente
- Podéis ser sincera conmigo, yo amo a otra mujer y lucho por vos por mi padre, y vos amáis a Robb pero tenéis miedo de que otro sea el elegido
- Eso no es así - dijo casi en un susurro - ¿amáis a otra?
- Si, amo a otra
- Entonces, ¿porque estáis aquí conmigo en el bosque de los dioses y no con ella? ¿porque tenéis ese odio por Robb cuando decís algo de el?
- Porque la chica que me gusta me dijo que estaba colada por el y que si cedería su virtud sería a Robb, todas aman a Robb, todas quieren estar con el
- ¿Quien es ella? Quizás no lo dijese de mala forma...
- Ella es muy salvaje - dijo con una medio sonrisa - se llama Ygritte, su pelo es rojo como el fuego, me gusta charlar con ella en los establos.
- Llévame a verla - dijo ella sonriendo
- ¿Para que?
- Quiero subirla de rango para poder saber si siente algo por vos
- De todas formas ella no es una mujer noble, mi padre no aceptaría una mujer salvaje como la señora de Bastión de Tormentas, se pondría furioso
- Bueno, pero a lo mejor si acepta a una de las damas de acompañamiento de la princesa - dijo ella mientras entraban en el castillo - no es noble, es salvaje y eso no se podrá cambiar pero debemos descubrir si sigue doncella y si es así, venderla a vuestro padre como el mejor postor, por vuestro amor
- ¿Porque me ayudáis? ¿Porque creéis que Robert de la casa Baratheon va a querer a una salvaje como la esposa de su hijo?
- Por que sois un hombre y podéis decidir , además el también se casó por amor

Ella se adelantó a las caballerizas y allí estaba Ygritte, puntual como siempre ayudando a ensillar los caballos con la cabellera recogida. Solo la había visto con ella suelta en una ocasión que los Stark dieron una fiesta en el patio por la cosecha, estaba radiante. Su cabello danzaba al mismo ritmo que ella y pudo incluso bailar con ella una de las canciones. Desde ese momento sabía que la quería en su vida junto a el en Bastión pero, ¿qué haría un noble con una salvaje? . Tampoco quería manchar la reputación de su padre pero la princesa le había ofrecido conseguir sus sueños, ¿porqué no ser un poco soñador?  La princesa charlaba amigablemente con ella, el se mantuvo al margen.

- Se que me odias por algo relacionado con esa chica - dijo alguien
- ¿Lo has deducido solo o te han ayudado tus hermanas Robb?
- Yo no siento nada por ella y ella no siente nada por mi, solo quiso darte celos pero como eres un ciervo tonto no te das cuenta - dijo riendo mientras veía como la princesa se alejaba con Ygritte
- El amor no me sienta tan bien como a ti
- ¿Qué dices?
- Ya lo sabes, cabello plateado, 1.60, ojos violetas, no muy común por aquí y con gran afición por los dragones, única en su especie - dijo riendo
- ¡Cállate Jon! - Robb se había ruborizado
- A ella le gustas, no quiere reconocerlo pero le gustas mucho - dijo dándole en el hombro - ya tienes a tu señora del norte

Dicho esto lo dejó allí, necesitaba descansar y esperar los resultados del plan de la princesa, se la dejaría para Robb aunque también quedaba Theon. Theon había roto sus posibilidades pero todavía tenían que hacerle un juicio, todo sería a la vuelta de la reina a Desembarco.



jueves, 7 de noviembre de 2013

SANSA

¡La reina en Invernalia! ¡Eso si que era una noticia grande! Era tan bella como decía su hija y estaría con ellas unos días para poder calmar las cosas. La verdad es que Daenerys lo necesitaba desde la última vez, lo de Theon fue ruin hasta para el y la hizo discutir con su mejor amiga.

- No creo que Theon hiciese algo así - dijo Jeyne - es esa princesa que está demasiado mimada, lo hará para llamar su atención
- Pues yo si la creo, Theon nunca mira bien a las chicas ni las trata bien
- A mi si me trata como un caballero - dijo en su nube - quizás algún día se fije en mi
- No creo, te trata bien para no perderte, ya te lo dije , es un hombre sucio

Jeyne se había ido enfadada de la sala común pero aún así debía verla en las clases de bordado y era mejor compañía que Arya con sus resoplidos. Ese día la princesa decidió ir a la clase para mantener la mente en algo y venía acompañada.

- Buenos días - dijo la reina - espero que Daenerys no llegue tarde a la clase, esta entusiasmada por retomar sus clases
- Sin problema alguno alteza - dijo la septa Mordane - princesa, tomad asiento
- Antes de nada madre me gustaría presentarte a Lady Sansa y Lady Arya
- Yo no soy una Lady - dijo Arya
- Alteza - dijo Sansa pisando el pie de Arya e inclinándose - es un gusto conocerla
- Son tal y como me dijiste - dijo la reina Rhaella agachándose a la altura de Arya - tu eres una guerrera, ¿no? - dijo con una sonrisa
- Una loba guerrera - dijo riendo
- Es bueno, vuestro tía lo era - dijo con una sonrisa levantándose - espero que no tengas muchos problemas por esa faceta
- A veces, a mi hermana no le gusta, es doña perfecta
- Ya veo - dijo riendo - Lady Sansa es una señorita, ¿verdad? No todo el mundo es igual
- En eso tiene razón mi señora - dijo Sansa con una sonrisa

La reina dedicó una sonrisa a todas y tras despedirse de su hija todas le contaron las maravillas de la reina. Su pelo era largo y relucía como el de la princesa, eran muy parecidas. ¡Hasta Arya la estaba alabando! Era la única que había conseguido domar su espíritu guerrero.
La princesa sonreía, parecía encantada.

- Vuestra madre es hermosa - dijo Sansa - os parecéis mucho a ella
- Si, es buena y hermosa - dijo sonriendo -aunque si se enfada tiene un espíritu de dragón- dijo riendo-  necesitaba su visita
- Se nota tu felicidad
- ¡La reina es increíble! - dijo Arya - ¿Monta a dragón?
- A veces si Drogon se deja , ¿te gustan los dragones?
- Muchísimo, me parecen increíbles - dijo entusiasmada
- A mi me dan miedo - dijo Sansa
- No tienes que temerlos, son ...como gatos - dijo riendo - pero también debéis ser cuidadosas con ellos
- Princesa ... os encontráis bien de...ya sabéis -  preguntó Sansa con cuidado
- Perfectamente, algo más tranquila

En ese momento sonó la puerta. Al abrirse Jon estaba ahí .

- Buenas - dijo con cuidado - venía a ver si a la princesa le apetecía dar una vuelta
- Me encantaría - dijo ella con una sonrisa

Al ver como la princesa se cogía del brazo de Jon a Sansa se le hizo un nudo en el estómago por Robb. ¿Estaría la princesa enamorada de Jon? Aunque el era familia veía a su hermano mucho más ilusionado. Robb debería luchar más en serio.

Después de las clases de bordados se chocó con el. Parecía nervioso y algo enfadado.

- Robb - le dijo cogiendo su brazo - ¿Sucede algo?
- Oh Sansa ... no me había dado cuenta. He estado toda la tarde mirando los libros de cuentas con padre y estoy algo aturdido aún - dijo sonriendo
- Pensaba que estarías paseando con alguien
- No - dijo con un leve sonrojo - creo que la princesa fue con Jon a pasear
- ¿No te molesta?
- Mucho, pero no puedo hacer nada
- Yo creo que le gustas, solo te queda luchar un poco
- Tienes razón - dijo con una sonrisa - ¿Desde cuando mi hermana menor me da consejos de amor? ¿Estás enamorada?
- No - dijo ella riendo - estoy prometida con el heredero de Altojardin y tengo que cumplir con mi promesa
- Me parece bien , me has dado una idea para luchar - dijo besando su frente

Ojalá la princesa viese sus esfuerzos. Estaba segura de que Robb era el correcto.


lunes, 4 de noviembre de 2013

DAENERYS

Estaba asustada y medio abrazada a su dragón, temblaba de los nervios y aún así tuvo que calmar a su dragón o mataría a Theon. Cuando consiguió que Drogon volviese a su madriguera se dejó caer al suelo tapándose con las manos, su vestido estaba destrozado, estaba sucia, se sentía igual de sucia aunque no hubiese pasado nada. Miró al frente.

-¿Estás bien? - dijo  poniéndole su abrigo - Imaginábamos  que no tramaba nada bueno
 - Estás temblando, ¿aún tienes miedo? está inconsciente y no va a hacerte daño  - se agachó para mirarla
- Ha intentado llevarse mi virtud para que mi padre me haga casarme con el, ha sido horrible - dijo casi a punto de llorar, después de todo era una niña
- No te preocupes, estamos aquí

La cogió en brazos subiéndola al caballo, era muy delicado con ella en todo momento. Eso le gustaba. Iba algo mareada, no llegaba a pensar que Theon fuese tan ruin, ella solo quería darle la oportunidad de explicarse por su antiguo comportamiento pero veía que todo lo que le decían de el era cierto.
Los soldados de Invernalia los escoltaron hasta la puerta, había mucho barullo, demasiado. Pudo divisar un estandarte, era un estandarte real, un estandarte de su casa pero eran muy pocos hombres.

- Robb, Jon - dijo Lord Stark - ¿Qué ha pasado? - dijo mirándola
- Theon le tendió una trampa, luego os contaré con más detenimiento padre.
- Si, ahora no es momento, la reina está aquí.
- ¿Mi madre? - dijo ella tartamudeando
- Si mi pequeña Daenerys - dijo Rhaella al oírla con una sonrisa que pronto cambió por una cara de espanto - ¡Hija mía! ¿Que ha sucedido?
- Su alteza - dijo Robb - será mejor que suban a la torre de Daenerys, ella os podrá contar con detenimiento cuando estén a solas
- Si - añadió Jon - la princesa necesita estar tranquila
- Me parece correcto, ven mi pequeña

Su madre estaba allí y eso era un alivio para ella, necesitaba a Rhaella en ese momento. Le prepararon un baño caliente pero su madre echó a las criadas para que ella le contase todo lo que había pasado.

- Ya me preocupó tu carta, no se como tu padre te ha dejado sola en Invernalia, sin más protección que la de tus doncellas, aunque pensándolo bien los hombres de la Guardia de la Noche también suponían un problema - suspiró acariciando su cabello -  debería haberte dejado guardias
- Yo le dije que se los llevase madre - dijo ella cohibida - no quería que padre estuviese preocupado por todo y quería disfrutar del norte, no pensaba que hubiera hombres así
- Me encargaré de que lo ajusticien
- No madre, con que lo encierren me sentiré mejor - dijo temblando - menos mal que Drogon y Robb estaban cerca
- Drogon siempre esta cerca de ti - dijo con una sonrisa - recuerdo cuando los tres dragones eran pequeños y te seguían por los pasillos de Desembarco del Rey como pequeños patos
- Si - dijo ella riendo - te necesitaba madre, estoy algo confusa
- ¿Con los chicos que te salvaron?
- Si madre, Jon es un buen chico, tiene muy buenos sentimientos y siempre me trata con alegría, además de que es guapo, no se puede negar lo evidente
- ¿Y el chico Stark?
- Es gentil, muy amable conmigo, siempre es delicado madre -suspira - estoy dividida y se que padre luego decidirá por mi
- Espero que no decida por el chico Greyjoy, merecería que tu hermano Rhaegar le diese un escarmiento - lavandole el pelo - ¿Lord Stark te trata bien?
- Me trata como a una reina, su hija mayor es un encanto madre - sonríe - seguro que te encantaría conocerla, una chica bellísima y con muy buenos modales como su madre
- Me gusta que al menos estés feliz
- Ahora que estás tu lo estoy más, me siento más protegida.

Su madre la ayudó a salir del agua, le cepilló el pelo como cada noche. Estaba feliz de que aunque fuese por unos días estuviese allí con ella.

- ¿Cuantos días estaréis?
- Una semana, no quiero dejar Desembarco solo aunque ahora esta Rhaegar en el consejo por mi
- ¿Rhaegar? -  dijo con una risotada - no me lo imagino
- Tu hermano debe tomar responsabilidad de su cargo - dijo trenzando su cabello
- Lo se madre, solo bromeaba - dijo sonriendo - se que Rhaegar está preparado para ser rey mejor que nadie
- Quiero pasar por la Roca, quiero ver a Viserys y a mis nietos - dijo sonriendo
- Es lo normal
- ¿Ha sucedido algo más Daenerys como lo de hoy? - dijo ayudándola a vestirse para dormir
- Bueno, si , pero ...prométeme que no le dirás nada a padre
- Dime - dijo con su sonrisa angelical, la necesitaba tanto
- Robb, el hijo de Lord Stark, me besó y más tarde me besó Jon, el hijo de Lord Baratheon , me dejaron muy confusa y empezaron una especie de guerra entre ellos, me siento mal por ello y no puedo decantarme.
- Sigue a tu corazón, yo intentaré convencer a tu padre pequeña - besó su frente - ahora duerme, mañana será un día largo pero yo estaré contigo.

Su madre se negó a dormir en otra habitación, quería estar con ella. Estaba tranquila, en paz con todo. Esa noche soñó con ambos. Con Robb y con Jon. Las dos caras de su moneda.


jueves, 10 de octubre de 2013

THEON

Había vuelto a Invernalia y al día siguiente tenía una cita con la princesa. Todo era perfecto pero debía saber que había pasado con Jon y con Robb. Fue a la habitación, para verlos pero cada uno estaba en su cama tirado sin decir nada

- ¿Qué os sucede? - preguntó
- Pregúntaselo a Jon, le encanta besar a chicas que no le gustan - dijo Robb enfadado
- O a Robb - contestó Jon - que está mal porque si el besa a la princesa los demás también podemos
- ¿La habéis besado? ¿Solo eso?
- No es solo eso - dijo Robb - creo que eran sus primeros besos, tiene 15 años y nosotros 17, apenas ha salido del castillo y somos sus pretendientes, solo uno terminará con ella
- Y los tres queremos eso - dijo Theon - yo tengo una cita con ella mañana, espero que me conceda un beso también
- ¿Te ha concedido una cita? - preguntó Jon con asombro
- Si, una cita, ¿te sorprende?
- Un poco, no te veo su tipo
- Claro, y tu tipo son las chicas de cuadras
- ¿Cómo? - le miró enfurecido
- Toda Invernalia sabe que te gusta mirar a la chica salvaje de las cuadras, la besada por el fuego
- ¡No es cierto que mire a Ygritte!
- ¡Oh Ygritte! Mira Robb, ya sabemos su nombre y todo, que raro que Jon se lo haya preguntado
- Se lo pregunté yo para el - dijo Robb
- Eso si que es una sorpresa, Robb hablando con chicas, se va uno a casa un día y os volvéis unos conquistadores - dijo Theon riendo

Parecía que la conversación suavizaba el ambiente. Era evidente que Jon estaba luchando por la princesa sin ganas porque siempre estaba cerca de las cuadras para poder ver a Ygritte, era como si necesitara que una muchacha harapienta y salvaje estuviera loca por el. Aunque la verdad es que ella no parecía muy interesada o por lo menos no se hacía la interesada.

La noche caía sobre el gran comedor, la princesa había cogido como costumbre estar con la princesita de Invernalia, Sansa, y la pesada de Jeyne Poole. Esa muchacha siempre había pretendido algo con el, estaba seguro de que si le pedía su virtud se la daría pero eso lo dejaría para otro momento. Reían, menudas chiquillas tontas comparadas con su hermana, ninguna de ellas le valían para ser mujer del hierro pero debía seguir las indicaciones de su padre.

Por la mañana tocaba entrenar con el arco como cada mañana mientras Robb y Jon hacían con la espada, no le gustaban nada las espadas pero a veces tenía que usarlas. Solo deseaba que llegase la tarde, la princesa le había prometido pasear con el. ¿Porque los otros se sorprendían por ello? ¿La princesa le habría hablado de el? Había causado un estupor en ella.

Por la tarde fue a buscarla, estaba radiante, vestía ropas en azul con el logo de su casa. En todo llevaba ese logo de los tres dragones, estaba deseando cambiárselo por un kraken en condiciones. Le ofreció su brazo y ella lo cogió con mucho gusto.

- ¿Fue placentero el viaje a las Islas del Hierro? - preguntó ella mientras paseaban por el bosque
- No mucho, son unas islas muy duras y los oleajes están a la orden del día
- ¡Que peligroso!
- Si, los hombres del hierro son los más capacitados para esas aguas, algún día os llevaré
- O sobrevolaré las islas
- No recordaba a vuestros dragones, esas bestias aladas nos llevarían allí en nada de tiempo
- Son dragones, no bestias aladas - dijo ella resoplando - son como el que tiene un caballo pero este vuela
- Entiendo, princesa, ¿me echasteis de menos?
- Esas cosas no las dice una dama - dijo incómoda
- Me lo tomaré como un si - dijo arrinconándola contra un árbol - mi padre me dio la clave para conquistaros a vos y a vuestro trono
- ¿Cual es? - nerviosa, intentado zafarse
- Poner un bastardo en vuestro vientre, vuestro padre no permitirá que tengáis un bastardo y os entregará al hombre que lo puso ahí, si lo consigo os casará conmigo, seréis la señora de las Islas del Hierro y tendréis a mi heredero. Honraré a mi padre y conseguiré el premio Targaryen. -dijo con sorna
- No os permitiré que me toquéis
- Lo estoy haciendo ahora, si os negáis dolerá más, si gritáis nadie os escuchará y si no obedecéis os mataré - dijo enseñándole un puñal - Princesa, sed buena

Se abalanzó sobre sus labios, la cara de ella era de asco y estaba llorando asustada. No importaba debía conseguirlo, debía hacerle un bastardo.
Le rompió el vestido en la zona de sus pechos, era tan perfecta, apetecible y virginal. Su piel parecía brillar, tan blanca. La tocaba con furia y ella gritó. El le pegó fuertemente haciéndola caer al suelo pudiendo así abalanzarse sobre ella.
Al segundo alguien conocido gritó

- ¡Suelta a la princesa!

Sintió una mano fuerte que tiraba de el antes de aparecer el gran dragón de ella, la vio de pie junto a el susurrándole algo para calmarlo antes de sentir un fuerte golpe en su nuca que lo dejó inconsciente.


martes, 1 de octubre de 2013

ROBB

Estaba realmente furioso, no sabía porque Jon había hecho esas cosas, era demasiado. Esa era una gran jugada por su parte, era demasiado atrevido para venir de el, el no era así. Además se notaba que le gustaba una de las chicas de Invernalia.
El sol salió temprano como cada mañana, se despertó y fue a entrenar. No avisó a Jon porque no le apetecía verle, la verdad seguía dañado por lo del día anterior.

- Hoy estás dando con fuerza - dijo el maestro de armas, Rodrik Cassel
- Estoy con ganas
- Debería tratar mejor su espada joven señor
- Lo hago, solo es que necesito desahogar un poco mi furia
- ¿Porque no entrenamos juntos? - dijo Jon que llegaba en ese mismo instante
- No quiero entrenar con gente como tu

Dejó la espada y se encaminó al gran salón. Estaba seguro de que su padre tendría cosas interesantes que hacer por el, después de todo era el heredero de Invernalia y si no se ponía las pilas no lo sería de nada.
Fue a tomar algo al gran salón y allí estaba ella, se miraron por un instante, estaba radiante. Sansa reía con ella, le gustaba ver a su hermana con otra amiga que no fuera Jeyne.
Vestía ropas de norte pero de sus colores: rojo y negro. Personalmente guardaba en su cabeza la imagen de ella con el abrigo blanco, realmente era su color.

Decidió salir pronto de allí, no quería cruzarse con nadie ese día, no estaba realmente de humor porque Jon lo irritaba con ese comportamiento. Si el seguía así el juego tendría que cambiar y tendría que ir a por la chica que a el le gustaba. No era muy agraciada y no llamaba su atención pero si el quería jugar con sus sentimientos el no se quedaría atrás.

Pasó toda la mañana en la biblioteca del castillo, hasta que algo lo sacó de sus libros

- ¿Sucede algo?
- Nada -dijo mirándola - princesa
- Daenerys o Dany - dijo sentándose a su lado
- Jon me saca de mis casillas
- Jon solo intenta competir como tu, no es una buena competición pero es lo que ordena el Rey, mi padre, el os hizo competir, yo decidiré y luego el decidirá por mi, sé que el seguro que tiene alguien en mente y no me dejará elegir a quien yo quiera, el es así.
- Entonces, ¿porqué te dice de convivir con nosotros tres?
- Por no dejarme sola, además el quería cumplir mi deseo de cumpleaños: ver el Norte - dijo con una sonrisa
- No te perdías nada
- Tu llevas viviendo toda tu vida aquí, yo llevo toda mi vida entre Desembarco y Rocadragón, tenía ganas de salir de allí y respirar aire nuevo
- Creo que una princesa habrá viajado más que yo - dijo el riendo
- Si - con una sonrisa - pero sobre todo cuando cuando era una niña pequeña, desde que me convertí en mujer no he salido mucho, creo que mi padre no quiere enseñarme al mundo
- Lo que se perdería el mundo sin vos

Ella estaba ruborizada, no podía dejar de mirarla. Sonaron las trompetas. ¿Quien sería ahora?
Salieron al patio y allí estaba Theon, había vuelto de las Islas del Hierro, parecía algo cambiado. Le dio la mano y susurró en su oído.

- Vengo a por ella, te he dado ventaja
- No creo que quiera nada contigo

Se acercó a la  princesa y besó su mano susurrándole algo, debía vigilarle, seguro que no planeaba nada bueno.


domingo, 11 de agosto de 2013

JON

Era noche cerrada, pero su llegada levantó a todo el castillo. Lo que más le impresionó fue cuando la princesa bajó de la misma torre con Robb, ¿había pasado algo en su ausencia? ¿se habría decantado ya?.
Bajó del caballo y dio un abrazo a su tio.

- ¿Ha sido duro el viaje? - le dijo Lord Stark
- Un poco, estuvimos hablando de mi vuelta a Bastión de Tormentas y bueno, mi padre es un hombre de pocas palabras ya sabéis , tardamos más por sus paradas en tabernas y burdeles.
- Vuestro padre es así, ahora id todos a descansar

Pero no podía descansar. Durante esos días se dio cuenta de que echaba de menos a alguien y no era la princesa, no podía decirlo porque sonaría raro. Los hermanos Stark fueron a darle la bienvenida hasta llegar el turno de Robb

- Bienvenido - dijo dándole la mano
- Vaya, te he visto bajar bien acompañado - dijo Jon con una risotada
- ¿Bien acompañado? Oh,la princesa - se acomodó el pelo - fui a acompañarla, sigue perdiéndose
- Si, claro, entonces debería acompañarla yo ahora
- Si gustas , solo intento pasar tiempo con ella, cuando te fuiste el padre de Theon envió una misiva para que fuese hasta las Islas del Hierro y tuve que acompañarle hasta las costas, no eres el único que ha estado lejos de Invernalia y de ella
- Pero ella te dio la bienvenida, vamos Robb, se nota,  nunca te ha interesado tanto una muchacha
- Tan solo la he besado
- Vaya - dijo sorprendido - ¿un beso? no es justo, debería probar los besos de los demás
- No serías capaz
- Sabes que si - dijo Jon - te has aprovechado de estar a solas  con la princesa, Theon sabes que cuando vuelva lo hará, ahora tienes que ser lo suficientemente hombre para soportar como otros la miran, la tocan o la besan llegado el momento hasta que ella decida

Sabía que eso iba a enfurecer a Robb, pero más le ofendería si supiera otros pensamientos. Un puño fue a impactar en su nariz haciendo que sintiese el sabor de la sangre correr por sus  labios. Eso había sido un mal movimiento ya que la princesa se acercó hasta donde estaban ambos para separarles. Empujó a Robb mirándole a los ojos. Su cara era de decepción, pero la de Robb era la de un corazón roto.
En realidad no tenía porque quitarle la chica a Robb pero no tenía que abandonar la lucha de la princesa hasta que fuese tiempo de decir la verdad

- ¿Estás bien? - dijo Daenerys - ven

Se dejó llevar por ella hasta sus aposentos, ella desatendió a Luwin, quizás quería interrogarle para saber porque Robb se había comportado así. Las escaleras se hacían pesarosas después de días de montar a caballo, de camas de mala muerte y noches de lluvia.
Ella estaba radiante, hizo que se sentase en una silla sacando de una caja unos paños.

- ¿Porque te pegó Robb? - dijo volviendo con algo de agua
- Porque le dije que no podía teneros para el solo
- ¿Para el solo? Que cosas tenéis - dijo limpiándole la herida
- No lo decía en broma, somos tres pretendientes, que no se os olvide
- No se me olvidaba, en realidad, solo tenía a dos en mente y esperaba a dos - dijo escrutando sus ojos - pero si os ponéis celoso no dudaré en quedarme con uno
- No volveré a hacerlo, os lo prometo
- Bien - dijo ella - a vos también os añoré, aunque a veces sienta que no lucháis por mi como los otros
- Si lucho, pero no soy como ellos
- Lo sé
- Aunque en una cosa si - dijo levantándose

Cogió la mano de la princesa y la besó dirigiendo su mirada a sus labios, a sus ojos. Ella estaba tan nerviosa que solo pudo abrazarlo.

- Os añoraba - susurró contra su pecho - se me está haciendo difícil decidirme
- Quizás necesitéis un beso mio para comparar

Levantó su mentón y la besó con dulzura. Se notaba que estaba rígida, ¿con Robb también habría sido así? Sus labios eran tan cálidos, ¿como serían los de ella?. No debería pensar así en ese momento, rodeo su cintura con sus brazos, era tan menuda. Era preciosa pero no la amaba.
Separó sus labios, la miró a los ojos

- Buenas noches su alteza - dijo con una sonrisa
- Buenas noches - dijo ella torpemente

Abandonó la torre de la princesa hacia sus aposentos. Por el camino solo podía pensar en otra persona pero todo se esfumó cuando llegó a sus aposentos. El compartía cuarto con Robb y Theon. Robb estaría allí.
Entró pero el estaba dormido, o por lo menos eso aparentaba. Robb estaría enfadado con el, la única chica por la que ha sentido algo y el le había dicho eso. Se sentía mal pero no iba a dejar la guerra por el corazón de la princesa.